Aficiones y frikeces diversas

Va tocando hacer una entrada acerca de eso que habitualmente denominamos "hobbies" y que, en mi humilde opinión, suenan más interesantes cuando los llamamos "aficiones" a secas. Que para eso podemos hablar castellano.

Pues bien. Aquí cada persona es un mundo, casi un universo. No a todos nos gusta lo mismo, por suerte. A veces tenemos aficiones compartidas, como la informática, la fotografía, la lectura y demás cosas que se atienen a una "norma", a lo habitual, lo más extendido. Otras veces... no. Y esas aficiones "raras" son, desde mi punto de vista, las más interesantes. Mi padre colecciona carretes de pesca. Yo os hablaré de mi afición.

¿Alguien conoce el término BJD? Bueno, pues significa "ball jointed doll", lo que viene siendo muñeca articulada. No penséis mal, pervertidos. Las BJD nacieron en Asia, como muchas otras cosas geniales (el pocky, algunas compañías videojuegueras...), y son muñecas de resina, con articulaciones como las nuestras y asombrosamente antropomorfas. Hay muñecos de los dos sexos y hay customizaciones muñequiles para dar y tomar. Es un amplísimo mundo, y merece la pena explorarlo porque a veces se encuentran maarvillas. Las BJD utilizan ojos (acrílicos, de cristal, de uretano...) y suelen llevar ropa y zapatitos, así como pelucas (hay miles de millones, tenemos dónde elegir). También se pueden maquillar y "blushear". Todo esto parece demasiado bueno para alguien a quien le gusten las muñecas y el coleccionismo, ¿verdad? Quizá el único inconveniente sea el precio. Son caras, no voy a mentir. Pero merecen la pena.

Os voy a presentar a los pequeñas, mis BJD particulares. Esta rubia de ojos tristes que véis a vuestra izquierda es Maia. Suele ser la favorita de la gente, creo que esos ojazos y los morritos llaman bastante la atención. Es de una casa coreana, Luts, y su maquillaje vino así de fábrica (es verdaderamente precioso). Y por otra parte... Esta es Calíope, una preciosidad con rizos rojos y ojos verdes. El maquillaje lo hice yo con acrílicos, pasteles y acuarelables, es el primero que hago y tengo que practicar mucho. Personalmente, y quizá debido a que las dos son mías, no podría elegir. Me gustan por igual, y es un verdadero placer coserles ropa o sacar la cámara para hacerles fotos. Un gustazo. A veces pienso que tengo más facilidad para relacionarme con objetos inanimados que con personas, pero esa es otra historia. Si a alguien le interesa, por cierto, tengo una página web dedicada enteramente a estas dos preciosidades de resina, Mango Milkshake, donde podréis ver galerías de fotos y sus perfiles (por supuesto, tienen una personalidad... ¡no es casualidad que sus nombres tengan relación con la mitología grecolatina!)

En fin, espero que os haya gustado esta pequeña presentación de un "hobby" como otro cualquier, aunque quizá menos extendido. Me gustaría saber de los vuestros, quizá algún día escriba sobre ellos :)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Coleccionar muñecas no es mas raro que coleccionar sellos, billetes o incluso balas.
La verdad es que ambas son una pasada, pero como tu bien dices Maia tambien es la que más me llama la atención, tal vez sea porque Calíope tiene una cara más agresiva y a su lado Maia parece más vulnerable.
Por cierto, la segunda foto de las chicas en la costa es una pasada.
Cuídate.

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