A la mayoría de nosotros se nos enseñó desde muy pequeños que nuestro objetivo principal debe ser encajar con los demás, y al diablo la individualidad. Siempre he intentado combatir el conformismo con una búsqueda consciente de mis verdaderos sentimientos, contraria al temor de no encajar. Es a partir de las películas, las revistas y la gente de la calle que me formo ideas siempre cambiantes sobre la belleza; procuro estar abierto a las innumerables combinaciones e ilimitadas posibilidades. Cuando uno cree que lo sabe todo o desarrolla una filosofía estricta, deja de crecer y de aprender.

Kevyn Aucoin - El arte del maquillaje

1 comentarios:

Carmen Porcel dijo...

Muy bonito texto, realmente siempre hay que estar ávidos de aprender o nos morimos lentamente...
¡Un beso!
Carmen

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