Retazos de la mente de Dalí


Si desde la mente de un genio absoluto nos llegan estas imágenes y conceptos sobr el amor, ¿qué queda para el resto de los mortales? Nada. Conformarse con el idilio de la seducción, el portento del pecado, el poder de la ilusión. Del amor sólo podrán tener migajas, los reflejos opacos que reciban desde lo más alto. La altura de este sentimiento queda reservada para los valientes, los atrevidos, los fuertes, los constantes. Los que estén dispuestos a que su día a día sea una lucha continua. Sólo el más fuerte guerrero, el que saque brillo a su armadura y elija caminos de nieve, podrá optar a sentir lo que Dalí sintio. El amor como sentimiento más fuerte, más enaltecedor, quizá más contradictorio y a la par más satisfactorio.

El amor, ese gran desconocido para casi todos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gala hizo que Dalí dejase de tocarse vestido de rey y que abandonase la necrozoofilia.

Tú, con una mirada, contruíste un mundo. Tú no eres la diosa de la Victoria, eres Nuestra Victoria.

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