Os preguntaréis el por qué de la presencia en el blog de este símbolo naranja que tan habitualmente nos encontramos en envases de detergente y líquidos similares. Como el título bien indica, es el símbolo para indicar irritación, aunque el tema acerca del que voy a divagar ahora no tiene precisamente relación con esas irritaciones dérmicas. Es más bien irritación en el sentido más negativo y contundente de la palabra: irritación como, básicamente, mala hostia provocada por algo que no agrada.
¿Qué tipo de cosas son esas que me causan irritación, sea cual sea el contexto e independientemente del momento o de mi propio humor? Pues confeccionaré una breve lista.
- Las personas que no justifican sus escritos, entradas de blog, trabajos para clase, documentos profesionales, lo que sea. En serio, es un diminuto botoncito en tu editor de texto, él lo hará por ti, no es demasiado trabajo. Tienes la decencia en el texto a un click de distancia. A esto he de añadir el odio que me produce que los textos no tengan sangrías ni espacio entre párrafos. Me sangran los ojos.
- Los que no saben comportarse en lugares públicos, especialmente en medios de transporte. No es agradable que, en un autobús, la persona de al lado lleve su móvil con la música a todo volumen, generalmente de pésimo gusto. En serio, cambiad de hábitos o de gustos musicales.
- Las personas que afirman estar en contra de las drogas y abusan del alcohol hasta límites insospechados. Si para vosotros un poco de hierba es droga y quien la consume ya pasa a ser persona non grata y, sin embargo, os bebéis una botella de vodka en un abrir y cerrar de ojos... en serio, debéis replantear vuestras ideas y convicciones. ¿En qué punto a la sociedad se le ha olvidado que el alcohol y el tabaco también son drogas?
- El maldito clima de este grotesco país colonizador. Francamente, comer mientras anochece es absolutamente deprimente. Aunque uno acaba por acostumbrarse y casi es normal vivir durante más horas de noche...
- Los carteles de "sonría, está siendo grabado". Creo que esta es autoexplicativa.
- Olvidarme de cómo se usan las palabras y los adjetivos en mi lengua natal. Si al menos tuviese una fluidez increíble con el inglés, pero ni siquiera eso. No soy una hablante útil de ninguna de las dos lenguas.
- Los que te destripan las películas. Eso es el infierno.
Creo que, para ser una mañana de domingo, este blog ya ha destilado suficiente odio. Otro día seguiré con mi lista de acciones, sucesos y actitudes irritantes.
¿Qué tipo de cosas son esas que me causan irritación, sea cual sea el contexto e independientemente del momento o de mi propio humor? Pues confeccionaré una breve lista.
- Las personas que no justifican sus escritos, entradas de blog, trabajos para clase, documentos profesionales, lo que sea. En serio, es un diminuto botoncito en tu editor de texto, él lo hará por ti, no es demasiado trabajo. Tienes la decencia en el texto a un click de distancia. A esto he de añadir el odio que me produce que los textos no tengan sangrías ni espacio entre párrafos. Me sangran los ojos.
- Los que no saben comportarse en lugares públicos, especialmente en medios de transporte. No es agradable que, en un autobús, la persona de al lado lleve su móvil con la música a todo volumen, generalmente de pésimo gusto. En serio, cambiad de hábitos o de gustos musicales.
- Las personas que afirman estar en contra de las drogas y abusan del alcohol hasta límites insospechados. Si para vosotros un poco de hierba es droga y quien la consume ya pasa a ser persona non grata y, sin embargo, os bebéis una botella de vodka en un abrir y cerrar de ojos... en serio, debéis replantear vuestras ideas y convicciones. ¿En qué punto a la sociedad se le ha olvidado que el alcohol y el tabaco también son drogas?
- El maldito clima de este grotesco país colonizador. Francamente, comer mientras anochece es absolutamente deprimente. Aunque uno acaba por acostumbrarse y casi es normal vivir durante más horas de noche...
- Los carteles de "sonría, está siendo grabado". Creo que esta es autoexplicativa.
- Olvidarme de cómo se usan las palabras y los adjetivos en mi lengua natal. Si al menos tuviese una fluidez increíble con el inglés, pero ni siquiera eso. No soy una hablante útil de ninguna de las dos lenguas.
- Los que te destripan las películas. Eso es el infierno.
Creo que, para ser una mañana de domingo, este blog ya ha destilado suficiente odio. Otro día seguiré con mi lista de acciones, sucesos y actitudes irritantes.